Ya va a hacer un año de todo esto y aún seguimos igual, o sea, no hay nada, pero lo hay.
Mi mejor amigo me telefoneó para pedirme un favor.
Por motivos de trabajo su mejor amigo bajaba a mi ciudad y mientras encontraba un piso me pedía una habitación en mi casa.
Yo vivo sola y espacio me sobra, además yo ya lo conocía, habíamos coincidido en muchas ocasiones aunque no éramos lo que se dice amigos y la verdad es que a mi me caía hasta mal, tan guapo y apuesto, tan chulo y prepotente.
El estaba casado y con una nena de 2 años, para mi con eso estaba todo dicho.
Llegó el día y se instaló en mi casa.
Apenas coincidíamos por motivos de trabajo, él llegaba a casa tarde y yo madrugo mucho.
Pero a veces él llegaba pronto y preparaba la cena o nos íbamos a cenar por ahí.